Según el
Código Heráldico, los escudos o armas son emblemas de nobleza y dignidad dados
o autorizados comúnmente por un poder soberano, para distinción de personas,
familias, sociedades, corporaciones o ciudades.
Están
metódicamente compuestos de figuras diversas, de varios colores o esmaltes
representados sobre un fondo o campo cuyo dibujo recuerde más o menos la adarga
de los ejercicios antiguos y de la
Edad media.
Los
escudos están divididos en ocho clases. Se distinguen los de dominio, de
dignidades, de concesiones, de patronazgos, de pretensiones, de familias, de
sociedades y de ciudades.