Escribió: Héctor J. Izquierdo Acuña.
Nicolás Hernández Moreno |
El descontento de los cubanos con la
política del gobierno español llegó a su máxima expresión cuando fueron
rechazadas sus demandas reformistas en la Junta de Información. España hacía caso omiso a
las aspiraciones cubanas y lejos de hacer concesiones, elevaba aún más los
impuestos y, por último, enviaba a ocupar el cargo de Capitán General de la Isla al déspota Francisco
Lersundi y Ormachea.