viernes, 2 de junio de 2017

Recuerdos del verano en Morón


Escribió: Héctor Izquierdo Acuña
Morón, como todos los pueblos antiguos, ha tenido, a lo largo de su devenir histórico, tradiciones y costumbres que se han incorporado, de una u otra forma, en su identidad cultural.
Ahora, en tiempos en que comienza la estación estival, es grato recordar cómo se esparcían nuestros pobladores desde los tiempos coloniales.

Vista de la estación de San Fernando desde el mar
Asimismo, era una población bastante sana, al decir del historiador español Jacobo de la Pezuela, y en ese entonces era costumbre, entre muchos de los habitantes del lugar, embarcarse en rudimentarias canoas, e irse a pasear a la Laguna Grande o de la Leche, a la isla de Turiguanó, Cayo coco o a Paredón Grande donde pasaban varios días durante la Semana Santa, o sea entre los meses de marzo o abril.

 Así, por ejemplo, los jueves y viernes santos, salían casi todas las familias de Morón rumbo al Embarcadero a recoger manzanilla, planta a la cual se le atribuían poderes milagrosos por ser recogidas en tan significativa fecha religiosa. Luego eran utilizadas en los hogares para tomarlas como infusión y preparar baños.
 Por supuesto, las riveras de Laguna de la Leche era un lugar ideal para el recreo. La historia recoge, por ejemplo que en la temprana fecha de 1910 se realizó una excursión a San Fernando por los maestros de Morón y Camagüey.
 Años después, el domingo 9 de mayo de 1937, se inauguró el club náutico de la playa de Los Indios, que aún  se recuerda entre las personas de más edad. Allí afluía gran cantidad de personas a disfrutar de las diferentes ofertas del lugar, o simplemente tomar un baño en las blanquecinas aguas.
 En esos tiempos la playa de San Fernando era la principal atracción de la población local. Un tren transportaba los pasajeros hasta la estación del lugar donde los obreros ferroviarios habían edificado un excelente y amplio local que era el escenario donde se disfrutaba de música, bebida y comida que era administrado por enrique Caballero. Resulta interesante conocer que por no existir condiciones para girar el tren, debía regresar en la dirección contraria o “marcha atrás”.
Club de los ferroviarios en la playa de San Fernando
En marzo de 1952, por gestiones de Isaac Rodríguez de la Pera, presidente entonces de la Sociedad Liceo, se obtuvo el numerario suficiente  para la construcción de un balneario en la Laguna de la Leche, lo que sin duda constituyó un motivo de gran atracción durante el verano para los vecinos de Morón y ciego de Ávila.
El Morón Yatch Club fue otra institución que dio vida, aunque a la clase pudiente, al verano moronense. Allí se practicaban deportes náuticos principalmente por los miembros de la Asociación Deportiva Marítima (ASDEMAR) entre los que se destacaban Avelino Quiroga, José Rodríguez Oria, José Ramón Aldereguía, Manuel Ramos, Manuel Pérez Pérez y Enrique Pérez Pérez. En 1953, esa sociedad inauguró una piscina para sus asociados, la misma que hoy disfruta todo el pueblo moronense.
La apertura y en mejoramiento del camino de acceso a la laguna ocasionó que el pueblo se dirigiera hacia La Boca a disfrutar del verano en detrimento de San Fernando.
Otra visual de la estación de San Fernando

 Allí, el conocido carpintero José Limias construyó la famosa Atarraya, toda de madera de júcaro con pisos machihembrados de madera, a excepción de la cantina y los baños. Según testimonio de un antiguo trabajador del lugar, en 1960 en su piso estaba grabado el año 1954. Este bello lugar ha tenido no pocas transformaciones y sufrido embates como el del huracán Kate, en la madrugada del 19 de noviembre de 1985, que la destruyó totalmente.
 Otro punto vinculado con el mar es La tinaja, la que, durante años fue la playa de los moronenses, caracterizada por la gran salinidad de sus aguas y que en la actualidad no reúne las condiciones requeridas para su explotación.
 También se recuerda, un poco más cerca en el tiempo, la academia de deportes náuticos que tuvo su sede en el antiguo local de la colonia española en la emblemática laguna, donde se practicaba kayak y snipe, entre otras modalidades. Su entrenador en la década del 60 lo fue Carlos Pineda, quien, con tesón forjó no pocos valores quienes obtuvieron numerosos premios en las regatas nacionales de la especialidad. Hoy, a pesar de contar con el potencial humano y las condiciones naturales necesarias, es un deporte que desapareció, lamentablemente, del ámbito moronense y algo que sería loable rescatar.
Muchos recuerdos guarda el pueblo moronense de aquellos tiempos, pero resulta ilustrativa la descripción que realizaba la prensa local sobre el verano en Morón.
En abril de 1950 un periodista moronense, nostálgico quizás por la pérdida de espacios para el esparcimiento, recordaba en un artículo periodístico: “No serán pocos los que recuerden con agrado la época de hace algunos años, que en el verano siempre afluían millares de personas al lugar conocido por Rancho Chico, situado entonces en una punta saliente hacia la Laguna de la leche, en la orilla oriental del canal”.
Las lanchas – motor no daban punto de reposo en su continuo vaivén llevando pasajeros, desde el embarcadero a la laguna, en donde con frecuencia se realizaban animadas regatas ente lanchas ligeras. Eran incontables las barracas construidas de los más variados materiales en los que se vendían diversas clases de comestibles y bebidas para todos los gustos.

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