martes, 11 de junio de 2019

Un reloj que cumplió 108 años en Morón


Iglesia Católica de la ciudad de Morón
No pocas instituciones en los más diversos confines del planeta se distinguen por poseer en su estructura arquitectónica relojes que, por sus grandes dimensiones y repiques de sus campanas, son símbolos de los lugares que los acogen y los jerarquizan. Así se pueden mencionar las famosas Torre del Reloj de Westminster, conocido como Big Ben, en Londres; la Torre de la Estación de Lyon, en París; y, en Latinoamérica, el reloj monumental de Pachuca, en Hidalgo, México.


Salvando las fronteras, Morón cuenta, orgulloso, con una torre en cuyo recinto se resguarda de las miradas curiosas un reloj que fue fruto del esfuerzo y la voluntad de los pobladores amantes de su terruño.
Cuentan los historiadores Federico Naranjo y Rodrigo Aguilar que el 14 de marzo de 1904 se reunió un grupo de damas y caballeros en la morada de José Rodríguez Castrillón, sita en la calle Martí, número 24, para dejar constituida la Asociación Dramática de Morón, bajo la presidencia de Rafael López. El empeño, que pudo pasar inadvertido para la historia, tomó como su primer acuerdo el de iniciar funciones líricas con el propósito de colectar fondos para adquirir un reloj público.
La primera función de la mencionada Asociación se efectuó el 20 de julio de 1906 en los salones de la antigua Sociedad El Recreo. Entre esta fecha y 1909 se realizaron 12 presentaciones, y se pusieron en escena obras como Perecito, Sara Gueta, Flor de un día, Don Juan Tenorio y Pariente de todos, que permitieron a los promotores de la noble idea recaudar 600 pesos.
El reloj fue servido por L. Terraillón y J. Petit-Jean, fabricantes de relojes de Morenz du Jura, Perrigny, Francia.
El traslado de la maquinaria hasta La Habana tuvo un costo de 2 700 francos, exento de derechos de entrada al país.
Fuentes de transmisión oral que han trascendido el tiempo narran que fue traído desde el puerto de Caibarién hasta el Embarcadero de Morón en una embarcación cuyo patrón se nombraba Cándido Venegas.
La flamante maquinaria fue instalada en la torre de la iglesia Parroquial de Morón, la edificación más añeja de la ciudad, por José Rodríguez Castrillón con el auxilio de Fidel Rodríguez González.
Su inauguración se verificó el día 4 de junio de 1911. Ese propio día, a las 2 de la tarde se le hizo entrega oficial del reloj a Alonso Expósito, alcalde municipal, como donación de la Asociación Dramática, acto del cual dio fe el notario público José Tato Sánchez.
Como colofón de tantos años de empeño, en la noche de su estreno se realizó un bailable que cerró con broche de oro el histórico acontecimiento.

2 comentarios:

  1. Excelente trabajo
    Me allegro alguien se interese por la historia del pueblo nuestro

    ResponderEliminar
  2. Me gustaria saber mas de la historua de turiguano antes del 59

    ResponderEliminar