jueves, 10 de noviembre de 2016

Hace 148 años: inicio de la Guerra de los Diez Años en Ciego de Ávila



Escrito por Héctor Izquierdo Acuña
El descontento de los cubanos con la política seguida por el gobierno español llegó a su máxima expresión, cuando fueron rechazadas sus demandas reformistas en la Junta de Información.
España hacía caso omiso a las aspiraciones cubanas y daba al traste con ellas, y lejos de hacer concesiones que las favoreciera, elevaba aún más los impuestos y por último, enviaba a ocupar el cargo de Capitán General de la Isla al déspota Francisco Lersundi, conocido por su desprecio por los cubanos, y por su inclinación para cometer atropellos y abusos como métodos para gobernar.
En la región oriental, un grupo de hacendados cubanos había interiorizado que por medio del reformismo nada se podía alcanzar, por lo que optaron por el único camino que quedaba libre como vía para lograr sus aspiraciones: la lucha armada por la independencia.
Luego de una previa etapa, durante la cual los elementos más revolucionarios del país estuvieron preparándose para la insurrección, el 10 de octubre de 1868, en el ingenio La Demajagua estalló la guerra. Allí, al amanecer de ese día, se dieron cita numerosos patriotas orientales para dar inicio a la lucha por la independencia de Cuba; poco después, se extendió por todo Oriente y más tarde, el 4 de noviembre, Camagüey se incorporó a la lucha.

La reacción de varios patriotas moronenses no se hizo esperar, así, el domingo 8 de noviembre de 1868, Nicolás Hernández Moreno, El Tocayo, se lanzó al campo de la Revolución en compañía de su hermano Manuel de Jesús y su pequeño sobrino Simón Reyes Hernández, quien a la sazón tenía solo 10 años, y de nada valieron consejos ni poder de convencimiento que lo hicieran desistir del propósito de acompañarlos a la manigua.
Quizás, y por azares del destino, otro tanto ocurrió en la zona de Ciego de Ávila, pues ese propio día, se levantan contra el dominio colonial más de una veintena de avileños, entre los cuales sobresalían los hermanos Marcial Felipe y José Ambrosio Gómez Cardoso, quienes tenían la misión de proteger al administrador de correos de ese poblado, Faustino Arango Cuervo, quien viajaría a Morón para entregar importantes documentos. Los patriotas tomaron prisionero al administrador y, al grito de ¡Viva Cuba libre!, se incorporaron a la contienda.
Moronenses y avileños, se dirigieron entonces al ingenio La Ceja, propiedad de Macario Machado Alfonso, y se incorporaron a las fuerzas del coronel camagüeyano Manuel de Jesús Valdés Urra, Chicho Valdés, quien se levantó en armas en octubre, antes del alzamiento de Las Clavellinas, y al mando de un grupo de hombres tomó como base de operaciones la zona de Morón. Se iniciaba así la cruenta Guerra de los Diez Años en tierras avileñas.
En esos momentos a Chicho se le habían incorporado más de un centenar de hombres, hijos de Morón y su comarca, entre ellos los principales eran Salomé Machado, José Valdés, José Rafael Saballo, y los hermanos Bringas con todos sus partidarios, relató años después el espirituano Serafín Sánchez Valdivia.
En la madrugada del 5 de diciembre, el campamento mambí de Chicho Valdés fue asaltado por tropas españolas al mando de Manuel Sánchez Lamela, teniente gobernador de Morón, y se empeñó en un combate que resultó desastroso para las armas cubanas, pero que constituyó el bautismo de fuego de las bisoñas fuerzas del Ejército Libertador.

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